Guerra, dolor y venganza

... La espada atravesó limpiamente la carne del enemigo, ¿cuál era el enemigo? No era más que un niño, ahora descuartizado yacía en el suelo rodeado de su propia sangre, además de sangre de otras personas que previamente habían muerto a manos de sus compañeros. Al ver la escena el guerrero pensó... Por un momento dijo: -"Tanta destrucción solo traerá más muerte, odio, venganza... Una espiral infinita de dolor que acabará destruyendo la propia sociedad..."-. Pero al momento siguiente pasó otra descabellada idea por su mente.. Aquella sangre... Aquel olor... Aquel fervor de la victoria tras la dura batalla... "Todo esto... Me gusta" afirmó el guerrero.

Tiempo después volvió a pensar en el infinito dolor causado al pueblo, a los actuales cadáveres amontonados en las amplias calles de un gran pueblo, un gran pueblo de "enemigos". Pero, ¿quién era el verdadero enemigo? Las personas que responden correctamente esta pregunta y la difunden al resto del pueblo eran los llamados "locos". En realidad no eran ellos los locos, sino que eran los superiores que se negaban a que la gente pudiese expresar sus ideales, opiniones, ciertas expresiones que descontentaban a los mandatarios y eran descartados al instante en el cual suscitaban una rebelión, un cambio...